viernes, 27 de enero de 2012

No sé por qué hay gente que siempre nos señala...

En los años setenta, las leyes holandesas empezaron a distinguir entre drogas blandas (como la marihuana) y drogas duras (cocaína, heroína etc). Al concentrarse en la lucha contra el tráfico de drogas duras, se creó una mayor permisibilidad con respecto a las drogas blandas, una “política de tolerancia” que se mantiene hasta hoy: el consumo de drogas blandas está prohibido por ley, pero no se toman medidas contra la infracción de dicha prohibición. The Bulldog fue el primer en el que se empezaron a vender drogas blandas, en 1975. Este tipo de locales empezaron a llamarse Coffeeshop: lugares donde, bajo el pretexto de “tomarse un café” los clientes podían fumar marihuana. El número de coffeeshops creció rápidamente, y a principios de los años noventa Holanda contaba con más de 550.

En los últimos años, el gobierno holandés ha ido endureciendo sus medidas para frenar la multiplicación de los coffeeshops. Ya no se dan licencias para abrir nuevos coffeeshops, y se prohíbe la venta de marihuana en locales donde se comercialicen bebidas alcohólicas. Además, desde hace poco se prohíbe terminantemente la venta de setas alucinógenas.

La ley "Bibob" permite a los ayuntamientos someter a los locales a estrictas inspecciones; si existen dudas sobre la procedencia del capital inicial con que se ha abierto un coffeeshop, el propietario está obligado a demostrar que ese capital tiene una procedencia legal. Si no puede demostrarlo, se le retira la licencia. Esto es lo que ocurre la mayoría de las veces, por lo que la tendencia es que el número de coffeeshops vaya disminuyendo.

El Gobierno busca que el país deje de ser el paraíso de las drogas blandas para los extranjeros. Sin duda, Holanda es el destino de preferencia de una parte de la juventud europea que busca drogas blandas legales y un ambiente permisivo para su consumo. Holanda considera que restringir el acceso de los extranjeros a las drogas blandas legales es la mejor forma para “resolver la alteración del orden público y la criminalidad relacionadas con los coffeeshops y el tráfico de drogas”, por lo que “la política de puertas abiertas de los coffeeshops terminará”.

Además, las autoridades también restringirán el consumo de marihuana y hachís a los ciudadanos de los Países Bajos. La ley dice que desde su entrada en vigor, los residentes legales en Holanda tendrán que registrarse como miembros de un coffeeshop. Cada uno de estos establecimientos podrá tener un máximo de 1.500 miembros y también se prohibirá a los turistas comprar cannabis.

La aplicación de la ley será gradual y empezará por las provincias fronterizas con Alemania y Bélgica. Los vecinos de Holanda llevan años quejándose porque sus políticas antidrogas -más duras que la holandesa- se ven inútiles porque no pueden impedir a sus ciudadanos ir a Holanda y volver con droga. La ley se terminará de implantar completamente durante 2012.

Sólo en Amsterdam hay, según la agencia Reuters, unos 220 coffeeshops, que perderán parte importante de su clientela y que para protestar contra estas nuevas medidas aseguran que la ley hará aumentar el tráfico ilegal de drogas.

El ministro de Justicia, Ivo Opstelten, reconoció en el Parlamento que, con esta ley, “los extranjeros deberían acudir en sus respectivos países a los mercados ilegales”. El alcalde de Amsterdam, Eberhard van der Laan, dijo que la reforma es “un retroceso a los peores tiempos, volveremos a tener a los traficantes de drogas en las calles”.

1 comentario:

  1. http://weedbrothers.wordpress.com/2011/06/01/holanda-sin-marihuana-para-extranjeros/

    http://www.iamsterdam.com/es/visiting/cosas-que-hacer/salir/coffeeshops

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